Wednesday 10 December 2008

yopongocondon.com



Yo ni con condón. Después de oírlo rapear yo también la cojo (la puerta), lo toco (el botón del ascensor), lo pongo (el abrigo... ¡con estos días de frío!)... y también yo floto pronto. Y no creo que nos volvamos a ver hasta que aprenda a hablar como una persona normal. Con sus amigos macarrillas —si és que en té, que más bien parece sacado del barrio de Salamanca—, que utilice su jerga agilipollada, pero estropear un momento romántico, en el que debería haberle hablado con ternura, como un baboso enamorado, con un "floto pronto" (con medio acento extranjero —que es como decir "¿Es claro?" tras una explicación de canto), ¡no tiene perdón de dios!, como poco se te quita la calentura, (con voz aguda) "Oh my god, oh my god"—abanicándote con la palma de la mano derecha y apoyando las yemas de los dedos de la izquierda en el pecho —"me he vuelto frígida... así... de repente" (¡¡Nah, estoy delirando, a esta no le va este teatrillo!! Parece más del tipo que coge al toro por los cuernos). Ella lo acepta porque es macarra, como él, a pesar de lo cual resulta hasta gracioso oírla hablar del "bombo" con tanta seriedad. La parte de los pozos y fosos y el "somos dos" me ha dejado momentáneamente empantanado y luego, "escocido" por la duda, imaginándome parte de la escena, me han entrado ganas de ir corriendo a buscar el diccionario: "Anda, espérate un momento ahí, que ahora vuelvo", y de camino pienso, "¿Esta frase es de relleno o me he perdido algo?"

No comparto su decisión de liarse al final con él. Pero a quién le importa mi opinión. Ahora mejor le pongo stop a esto, apago el ordenador y noapte buna (guiño a Chris ;).