Glorieta del Emperador Carlos V con el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación de fondo
Afortunadamente las cosas mejoraron al cambiar el punto de mira. Crucé el Paseo del Prado y traté de recordar el lugar que había localizado el día anterior para dejar la cámara y hacer la foto. No conseguí encontrarlo. Al menos ningún lugar me convencía del todo. Al final la dejé en el saliente de la base de una farola que se encontraba a una altura no muy elevada. Aunque al principio consideraba el que la gente se me metiera en el campo de visión de la cámara como algo negativo, me gustó el contraste de su naturaleza ondulatoria y la quietud del fondo, y por eso he incluido aquí algunas de esas fotos.
Glorieta del Emperador Carlos V desde la Cuesta de Moyano con la Estacion de Puerta de Atocha de fondo
Iba a subir hacia el Paseo del Prado cuando me acordé del Monumento a las Víctimas del 11-M, que vi por primera vez por la noche cuando venía con Chris del aeropuerto a las tantas de la madrugada hace unas semanas en un minibús de Aerocity. Aquí no hay luces de navidad, pero me gustó la foto y por eso la pongo. Obsérvese la estructura amorfa en el interior de la cubierta de vidrio.
Monumento a las Víctimas del 11-M
Y subí por el Paseo del Prado. Pasé por la Plaza de Cánovas del Castillo y reprimí las ganas de hacerle una foto a la fuente de Neptuno con los hoteles Palace y Canarias detrás (detrás de mí estaba el Ritz). Después de todo, no se veía ningún motivo navideño y tampoco encontré ningún punto que me convenciera desde el que sacar la foto. Sí encontré motivos delante del Museo del Prado, aunque no lo tuve fácil para encontrar un buen lugar desde el que disparar.
Paseo del Prado
Puerta de Velázquez del Museo del Prado
Seguí hasta la Plaza de Cibeles y ahí ya todo se convirtió en una fiesta: tantas luces diferentes, tantos edificios bonitos que plasmar, intensificada su belleza con las luces de colores, ese manto azul y amarillo sobre la Calle Alcalá que se funde con su Puerta... Todo un placer para los sentidos y un frenesí para la cámara.
Plaza de Cibeles
Puerta de Alcalá
Calle de Alcalá
Y a las diez en punto se apagaron las luces, pero yo seguí a lo mío. Me quedé sin mi foto del edificio Metrópolis tras las luces de Alcalá (si es que tal foto es posible), pero al menos hice esa misma foto con las luces apagadas, ¡y no quedó mal!
Terminé mi salida fotográfica con unas fotos de la fuente de la Cibeles vista desde diversos ángulos. No hace falta que diga que esto no quedará así :)
1 comment:
me gusta mucho el palacio de Correos en la ultima foto: parece un palacio de un cuento, tiene un aire extranno que impone respeto.
y las luces de la puerta de Alcala son magnificas! que ideas!
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