Friday 25 May 2007

LXD70

Soy un coñazo, me pongo (a mí mismo) enfermo. ¡Pero vamos a ver!, ¿quién en este mundo se preocupa porque su nueva televisión hace un ruidito de nada cuando está apagada y se desespera cuando va a la tienda y le dicen que no hay problema, que se le cambia, que lo único que tiene que hacer es llevarla ahí y se le dará otra? Creo que nadie y, sin embargo, estoy escribiendo aquí porque estoy tan nervioso que no soy capaz de ponerme a hacer nada. Lo máximo que he llegado a hacer esta mañana es disponer todos los papeles sobre la mesa y abrir los programas que necesito en el ordenador con el deseo de que esto se me vaya de la cabeza en algún momento y pueda ponerme a trabajar. Bueno... me parece que estoy sacando las cosas de quicio para variar. Afortunadamente ya me empiezo a relajar. No hay motivo para preocuparse: la tele puede salir buena y durar muchos años o puede que se me estropee mañana, tanto si la cambio como si no. ¿Cuál es la mejor opción? ¡Quién sabe! Como diría Alastair, "decisions, decisions..."