Saturday 25 October 2008

Retrete de embajadores

Me despedí de Pablo y Natalia, que tomaron el sentido contrario. Caminé de vuelta a casa con Marie, Nina y Javier hasta la plaza de Santo Domingo y con las dos primeras hasta La Latina. Después seguí solo hasta la glorieta de Embajadores y entré en el metro. Era la una y treinta y pico y esperaba que no hubiese pasado el último tren. En un banco del andén que daba la espalda a las escaleras mecánicas había dos chicos sentados. No me di cuenta de su presencia mientras subía, me llamó más la atención el cartel rasgado de Memorias de una ninfómana y me acerqué a echarle un vistazo antes de colocarme en la parte delantera del andén. Absorto en mis pensamientos, miraba alternativamente el andén de enfrente y los minutos que faltaban para que llegase el tren. Y fue en una de esas idas y venidas de mi cabeza que me percaté de los dos chicos sentados en el banco, y en una posterior que vi que uno de ellos se dirigía a su compañero, que seguía sentado, con la mano en la bragueta desde la esquina más próxima al banco. Se sentó y un minuto después ambos se levantaron, tomaron las escaleras mecánicas descendentes y desaparecieron.

Yo aproveché para husmear. El charco que esperaba encontrar fue la prueba.

8 comments:

NX said...

Tiiiiioooooooooo!!!! Esas cosas no se cuelgan!!!

Jose said...

Aquí se cuelga cualquier cosa... menos las conversaciones con la psicóloga :)

NX said...

Arg!!! Dönde está la censura cuando se la necesita??

Unknown said...

Pues siempre he pensado que debería haber retretes en las paradas de metro. Nunca las utilizaría (me da asquito) pero me sentiría más tranquila. Cuando llego a un lugar público me siento tranquila pensando que puedo ir al baño si tengo una urgencia y siempre me soprendo cuando esperando al metro me vuelvo a dar cuenta de que no hay retretes... ¿o sí los hay? En cualquier caso las chicas lo tenemos mucho más difícil que vosotros... Este post lo deja muy claro.

Un beso

Bea

ChriSmilla said...

jajaja, que asco
recuerdo al tio que se paro a mear en una parada de tranvia, en Bucarest, y la mujer le gritaba: "pero como se te ocurre mear delante de todo el mundo? das asco!!"
... los del tranvia probablemente no nos habriamos enterado de lo que estaba haciendo el tio si no fuera por los gritos de su mujer :))

NX said...

Oye, a ver si posteamos, eh? jiji

Jose said...

La semana pasada tuve una clase cuya preparación me ocupó varios días enteros y después fui a Inglaterra. ¿Cuándo querías que postease?

NX said...

Uy!! Chico, qué agenda...pues nada,nada, ahora nos tendrás qeu contar tu viaje a Inglaterra...

Besitos!!